07 febrero 2020

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Mucho se ha hablado sobre los beneficios que las nuevas tecnologías como la analítica avanzada para empresas, la inteligencia artificial y el Big Data aportan a las decisiones de negocio, y, sobre todo, para generar mayor valor.

Sin embargo, un artículo publicado este año por Harvard Business Review analiza bajo qué condiciones las nuevas tecnologías contribuyen a la competitividad empresarial y en qué casos el Big Data no necesariamente es ideal para diferenciar la oferta de productos o servicios.

Para determinar si el análisis de datos realmente aporta o no una ventaja competitiva para la empresa, a continuación te comparto las preguntas que tu compañía debería responder y algunos casos de estudio planteados en el artículo.

¿Cuánto valor agregan los datos del cliente en relación con la oferta?

Cuando SÍ es una ventaja competitiva

Cuando los datos pueden incrementar la calidad de los productos o servicios para crear una ventaja competitiva duradera.

Mobileye, un proveedor de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), el cual vende su tecnología a fabricantes de automóviles para que prevengan colisiones. Las automotrices realizan pruebas exhaustivas antes de incorporar el sistema a sus autos y los datos recopilados por sus clientes han logrado que Mobileye eleve la precisión de sus ADAS a 99.99%.

Cuando NO es una ventaja competitiva

Cuando los datos no infieren en la calidad del producto o la decisión del comprador final.

En el caso de los fabricantes de televisores inteligentes la información de sus clientes finales no infiere en sus productos; por ejemplo, aunque algunos incluyen software de IA que proporciona recomendaciones personalizadas de programas y películas, a los consumidores no les interesa esta función, pues lo que realmente motiva su decisión de compra son otros factores como la calidad de la imagen o la durabilidad.

¿En qué punto los datos ya no contribuyen a mejorar el valor de la oferta?

Cuando SÍ es una ventaja competitiva

Los aprendizajes obtenidos por medio de los datos tienen un límite, mientras más lentamente tu compañía alcance ese límite, los productos y servicios que ofrecen tendrán ventajas competitivas significativas.

Retomando el ejemplo de Mobileye, la información recabada por pocos fabricantes de autos y una cantidad moderada de pruebas le hubiera otorgado a la compañía una precisión del 90%, pero ellos detectaron el valor de los datos y fueron capaces de ir más allá, extendiéndolos a un grupo más grande de empresas automotrices, así como a una mayor cantidad de pruebas para alcanzar el 99.99% de precisión, superando a todos sus competidores.

Cuando NO es una ventaja competitiva

Cuando el valor adquirido por los datos alcanza su límite rápidamente.

El artículo plantea el caso de la empresa Nest, que lanzó al mercado los primeros termostatos inteligentes que aprenden las preferencias de temperatura de los usuarios. Estos productos solo requieren unos días para recabar esta información, por lo tanto, los datos no proporcionan una gran ventaja competitiva.

¿Qué tan rápido se deprecia la relevancia de los datos del usuario?

Cuando SÍ es una ventaja competitiva

Cuando los datos recopilados a través del tiempo continúan aportando valor en la actualidad.

Google es un claro ejemplo de esta ventaja competitiva, la empresa ha recopilado los datos de los usuarios que han utilizado su motor de búsqueda durante décadas, y aunque los términos que utilizan han cambiado con el tiempo y surgen nuevas formas de buscar información, tener un histórico de esta magnitud otorga un valor incomparable para los usuarios de hoy en día, a tal grado que otros buscadores como Bing o Yahoo resultan obsoletos.

Cuando NO es una ventaja competitiva

Si los datos se vuelven obsoletos rápidamente, los servicios también lo harán paulatinamente y será más fácil para los competidores tomar el control del mercado.

En el caso de los juegos para computadoras y dispositivos móviles, el valor de los datos obtenidos por los usuarios tiende a disminuir. Un ejemplo que se plantea es el de la empresa Zynga, que lanzó en 2009 el juego FarmVille.

Aunque en su momento fue muy popular y la empresa analizaba los datos de sus usuarios para tomar decisiones de diseño, este tipo de juegos están sujetos a modas y las preferencias de los usuarios cambian rápidamente, dificultando la construcción de ventajas competitivas basadas en información. Por ello, en 2013 Zynga perdió casi a la mitad de sus usuarios frente a otros juegos actualmente populares como Clash of Clans y Fornite.

En la próxima entrada de blog veremos qué otros factores debes tomar en cuenta para detectar si las tecnologías avanzadas aportan o no ventajas competitivas a tu oferta empresarial. Suscríbete a mi blog y mantente informado.

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Si quieres saber más sobre la aplicación de IBM Watson y el cómputo cognitivo en empresas, suscríbete a mi blog y mantente informado.

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