Los datos son como diamantes en bruto para las compañías, tienen un gran valor, pero si no son pulidos a través de un proceso de análisis, no servirán para tomar decisiones estratégicas para su negocio.
El análisis está cambiando radicalmente la percepción que se tiene hacia los datos y su importancia, de acuerdo con la encuesta BI Trend Monitor 2019 de BARC, los ejecutivos con altos mandos mencionaron al análisis avanzado entre las tendencias de inteligencia empresarial más importantes.
Existen distintos tipos de analítica avanzada para empresas: descriptiva, de diagnóstico, predictiva, y prescriptiva. Cada una de ellas cumple necesidades distintas y pueden ayudarte a tomar mejores decisiones de negocio.
La mayoría de las compañías quieren saber “¿qué pasó?” y recurren a la analítica descriptiva, la cual reúne información de múltiples fuentes para describir la situación y brindar hallazgos de valor. No obstante, esto no basta para que tomes mejores decisiones, ya que sólo muestra si algo está bien o mal sin mayor explicación, por ello, las empresas la combinan con otras analíticas.
Comúnmente es utilizada por el sector retail, manufacturero o logístico, pero puede ser implementada por todo tipo de industrias.
Responde a la pregunta “¿por qué pasó?” aplicada a la medición y comparación de la data histórica de la empresa. Las empresas pueden utilizar este tipo de analítica para obtener una visión a profundidad sobre un problema en particular, no obstante, para que el proceso de análisis sea eficiente y no tome una gran cantidad de tiempo, deben contar con información detallada.
Distintas industrias la implementan para categorizar sus productos y ganancias, pero también puede utilizarse para la segmentación de audiencias.
Dice “qué es probable que pase”, una vez que hayas implementado la analítica descriptiva y de diagnóstico como antecedente, podrás hacer uso de la predictiva para detectar las tendencias; sin embargo, aunque te permitirá hacer pronósticos para tomar decisiones estratégicas, nunca debes olvidar que sólo se trata de estimaciones.
Aplicada dentro de las áreas de marketing, las empresas pueden identificar las acciones que llevarán a cabo sus clientes y, en el área administrativa o financiera, se pueden calcular riesgos de inversión.
Como su nombre lo da a entender, su objetivo es prescribir “¿qué acciones tomar?” para eliminar un problema futuro o conocer con anticipación las tendencias. Para ejecutarla, las empresas requieren data histórica, información externa y herramientas más complejas como el machine learning y algoritmos estadísticos, por lo que es considerada como una analítica sumamente sofisticada.
Aunque te permitirá identificar oportunidades de negocio, debes tener en mente los esfuerzos y recursos que se requerirán para implementarla.
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