21 diciembre 2021

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La inteligencia artificial (IA) tiene un gran potencial para mejorar la salud pública mediante tecnologías para diagnosticar o tratar enfermedades. No obstante, para extender su uso a nivel mundial es clave conocer las actitudes y opiniones de los pacientes con respecto a la implementación de IA en la medicina. Al respecto, ¿puede un análisis de datos ayudar a conocer esa información?

En la actualidad, la inteligencia artificial –impulsada por los avances de machine learning y la digitalización de los datos sanitariosenfrenta varios desafíos en su aplicación médica; por ejemplo, la falta de métricas que puedan homologarse y replicarse en diversos contextos.

Para lograr lo anterior hacen falta varias cosas, entre las cuales destaca comprender mejor por qué los pacientes aceptan o rechazan el uso de IA en su salud, puesto que son quienes reciben los beneficios o perjuicios de esta tecnología.

Si bien existe literatura sobre las actitudes de los pacientes hacia la IA, hasta ahora no había una revisión sistemática sobre este tema. De ahí la importancia del siguiente estudio recién publicado en la revista digital The Lancet.

Análisis sobre la IA clínica

Un grupo de científicos llevó a cabo esta investigación con el objetivo final de apoyar la implementación segura, equitativa y centrada en el paciente de la inteligencia artificial.

Para ello, revisaron artículos y reportes sobre las actitudes de los pacientes y del público en general hacia la IA clínica (en casos hipotéticos y reales), incluyendo artículos de investigación con métodos diversos: cuantitativos, cualitativos y mixtos.

Su búsqueda inició con datos biomédicos y computacionales del periodo comprendido entre el 1 de enero del 2000 y el 28 de septiembre de 2020; de los 2 mil 590 revisados, sólo 23 cumplieron con los criterios de inclusión.

Los estudios seleccionados se dividían de la siguiente manera:

  • Únicamente 6 (26%) evaluaron herramientas de IA que en ese momento estaban disponibles
  • Mientras que 17 (74%) evaluaron IA hipotética o definida en términos generales

Además, dichos estudios eran heterogéneos en cuanto a:

  • La población estudiada
  • El diseño del estudio
  • El campo y tipo de inteligencia artificial estudiado

Por otro lado, las áreas de la salud en las que se estudiaron los avances en IA fueron:

  • Cuidados primarios
  • Radiología
  • Dermatología
  • Oftalmología
  • Endocrinología
  • Neurocirugía
  • Oncología

Concepción de la IA en la salud

En general, los pacientes y el público consultado expresaron actitudes positivas hacia la IA, aunque señalaron que preferían la supervisión humana ante cualquier diagnóstico, tratamiento y operación.

Del total de pacientes, aproximadamente el 20% se oponía al uso de dispositivos biomédicos con herramientas de inteligencia artificial, que pueden ir desde los wearables para guiar terapias físicas hasta los escáneres para detectar cáncer y chatbots para ampliar la cobertura de las llamadas de emergencia.

Otro resultado interesante fue que los pacientes que previamente habían tenido un diagnóstico incorrecto eran más propensos a aceptar el uso de IA. Es decir, tras padecer un error humano las personas somos más propensas a darle una oportunidad a las máquinas.

Asimismo, la intención de usar inteligencia artificial en su salud fue mayor entre los estudiantes universitarios que eran hombres, más jóvenes o que estudiaban un campo relacionado con las matemáticas o la ciencia. De ello puede conjeturarse que la familiaridad con la tecnología aumenta los niveles de confianza en la IA.

Las opiniones acerca de la inteligencia artificial también se relacionaron con muchos factores ajenos a los participantes. Por ejemplo, los niveles de aceptación de la IA aumentaron bajo estas condiciones:

  • Si se iba a aplicar en un entorno de menor riesgo
  • Cuando se demostraba que era más precisa que los proveedores de servicios médicos
  • Si el médico encargado la recomendaba
  • Si la tecnología se ajustaba a las normas sociales y culturales

Aunque sólo el 6% de los pacientes estaba dispuesto a utilizar la inteligencia artificial como sistema independiente para atender su salud, la mayoría consideró que las variantes de esta tecnología y los especialistas médicos tienen ventajas que pueden complementarse en lugar de sustituirse.

En síntesis, la aceptabilidad de la IA depende de si se utiliza como apoyo y no como sustitución de los médicos.

Cabe mencionar que las personas de esta investigación asociaron la inteligencia artificial a conceptos como cognición, máquina, modernidad y ciencia ficción. A propósito, en el siguiente video te contamos de manera clara qué es la inteligencia artificial.

Beneficios de la IA clínica

Los participantes del estudio consideraron que existen múltples ventajas de la implementación de la inteligencia artificial en la salud, entre las cuales destacan estas cinco:

1. La mayor precisión de los diagnósticos, lo que se debe a su capacidad para recopilar y procesar más datos que los humanos.

2. Cuando se utiliza como herramienta de apoyo, la IA podría mejorar el rendimiento de los médicos, especialmente de los que tienen menos experiencia.

3. Una visión global de los pacientes, lo que facilita la promoción y el cuidado de la salud.

4. Un acceso más equitativo a la asistencia sanitaria, lo que reduciría los tiempos de espera de consultas, diagnósticos y cirugías, de modo que haría más eficiente a los sistemas de salud.

5. El acceso a servicios a distancia, lo que aliviaría la carga de clínicas y hospitales, aumentaría los datos sobre los pacientes, homologaría los procedimientos y facilitaría la atención de personas con poca o nula movilidad.

De igual manera, el estudio permite concluir que el uso equitativo de la inteligencia artificial podría reducir las disparidades en el acceso a servicios de salud de calidad.

Retos de la IA en la salud

De acuerdo con las opiniones de las personas del estudio reseñado en este artículo, la inteligencia artificial como ente autónomo en la salud tiene los siguientes retos:

  • Comunicar de forma más clara y empática los resultados de sus investigaciones
  • Desarrollar la habilidad para preguntar como lo haría un médico
  • Presentar resultados personalizados
  • Tener suficiente capacidad para actualizarse con la información nueva
  • Ser costeable tanto para las empresas como para los gobiernos y los usuarios

Por tales motivos, los esfuerzos tanto de empresas como de instituciones tienen que centrarse en llevar a cabo estudios e investigaciones donde la IA se ponga al servicio de la ciencia médica, con base en métodos analíticos que promuevan la transparencia y la exhaustividad.

¿Alguna vez has permitido el uso de inteligencia artificial para mejorar tu salud? ¿Crees que la IA debe sustituir procesos médicos o únicamente complementarlos? ¿Cómo podría usarse esta tecnología sin despersonalizar la atención sanitaria?

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