19 junio 2020

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En el blog hemos abordado muchos temas en torno a la inteligencia artificial, y cómo se ha aplicado en muchos sectores empresariales para agilizar procesos y mejorar aspectos de la organización; sin embargo, en su Technology Quarterly de junio, The Economist habla sobre las limitantes y decepciones de la IA.

La IA ha evolucionado notablemente y ha optimizado de forma drástica muchas tareas que antes eran una batalla constante, por ejemplo, la atención al cliente,  los pedidos online o la selección de personal.

Las predicciones sobre las aportaciones de la inteligencia artificial desde hace tiempo son muy positivas, firmas como PwC o McKinsey & Company han estimado que esta tecnología añadirá entre 13 y 16 billones de dólares a la economía mundial en 2030, incluso el CEO de Google, Sundar Pichai, ha declarado que los desarrollos en AI son “más importantes que el fuego o la electricidad”.

Sin embargo, The Economist resalta que últimamente han surgido dudas sobre si esta tecnología realmente cambia tanto el mundo como parece, ya que no ha cumplido las promesas más grandiosas de algunos de sus defensores.

De la ficción a la realidad

La inteligencia artificial es una tecnología que se ha explorado desde hace largo tiempo y siempre han surgido lapsos de gran entusiasmo por la IA que posteriormente disminuyen, por ejemplo, desde mediados de la década de 1950 los investigadores esperaban que construir inteligencia a nivel humano les llevara un par de décadas, pero ese optimismo temprano se desvaneció en la década de 1970.

Un ejemplo muy claro y reciente que se menciona en la edición, es el de la pandemia del coronavirus, a pesar de que la IA es una herramienta en la cual se están apoyando los científicos e investigadores, esta tecnología no nos salvará del COVID-19 por ahora, más bien será determinante para el futuro no inmediato. Hoy en día la enfermedad se combate principalmente con armas que están a la mano.

Otro ejemplo que se aborda sobre las promesas de la IA para el presente que no se han concretado es la Tecnología de autos sin conductor, a pesar de que los vehículos autónomos ya se han construido y cada día se trabaja en su mejora, aún no son lo suficientemente seguros como para circular por las calles de forma cotidiana. Este avance tecnológico se ha retrasado de acuerdo con lo previsto y es posible que muchos de nosotros no lleguemos a verlo hecho realidad.

Finalmente, la inteligencia artificial para empresas también enfrenta grandes dificultades, ya que muchos directivos encuentran complicada su implementación.

Si bien la IA moderna ha tenido mucho más éxito porque millones de personas la usan todos los días sin darse cuenta –dentro de sus teléfonos inteligentes y servicios de internet–, la confianza en esta tecnología ha disminuido a medida que los investigadores comienzan a preguntarse si ha llegado a su límite.

<< Ley de Moore: ¿el fin de la evolución tecnológica ha llegado?>>

Por todo lo anterior, la empresa de investigación Gartner considera que 2020 podría ser el año en que decaiga el entusiasmo por esta tecnología.

Para que realmente se aprovechen los beneficios de la inteligencia artificial en la empresa y puedan verse resultados, antes de su implementación se debe tener la meta clara que se desea alcanzar con este tipo de tecnología, sólo así la iniciativa de IA será exitosa.

En los próximos artículos analizaremos a profundidad el Technology Quarterly sobre IA, suscríbete a mi blog si no quieres perderte de éste y otros fascinantes temas actuales sobre tecnología.

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