En la actualidad es casi impensable vivir sin la ayuda de las tecnologías de la información y la comunicación, empezando por el teléfono inteligente. Sin embargo, ¿estarías dispuesto a tener un dispositivo electrónico instalado en tu propio cerebro como si fueras protagonista de Black Mirror?
Al respecto, la empresa Neuralink de Elon Musk tiene una meta clara: lograr que el cerebro humano interactúe con dispositivos de inteligencia artificial.
El objetivo del startup de neurotecnología es brindarle herramientas a la mente para que se sobreponga a enfermedades, padecimientos o deterioros del cuerpo. Por ejemplo, devolver a las personas con parálisis la posibilidad de comunicarse e incidir con autonomía y conciencia en el mundo físico.
Además, a largo plazo están interesados en devolverle la vista a los ciegos, hacer posible la telepatía y cargar en la nube los recuerdos de una persona para que en vida pueda revisarlos o al morir puedan ser observados por alguien más e incluso descargados en un cuerpo de reemplazo.
Pero… ¿cómo piensan hacerlo y qué implicaciones tendría algo así?
La semana pasada Neurolink publicó el video de un experimento en el que se observa un mono llamado Pager jugando ping-pong, primero con ayuda de un joystick y luego sólo con la mente. ¿Cómo fue posible eso?
Con la asistencia de un robot quirúrgico se implantaron, semanas antes del video, dos chips en el cerebro de Pager. Los dispositivos lograron adaptarse al cerebro del mono para registrar su actividad neuronal y luego transmitirla vía Bluetooth a un dispositivo inteligente.
Al inicio del experimento Pager jugó ping-pong virtual usando un joystick, al tiempo que tomaba un licuado de plátano que le suministraron a través de un popote. Con base en esa actividad el software detectó las señales que el cerebro asociaba a los movimientos de las manos.
Después de unos minutos el programa decodificó la información enviada por los chips, con lo cual pudo decidir en tiempo real qué señales neuronales podía usar Pager para jugar sin tener que usar el joystick, sólo usando su mente.
No obstante, como apunta el mismo narrador del video, el algoritmo de esta inteligencia predijo la intención de los movimientos del mono; es decir, las elecciones finales de Pager no fueron directas, fueron una especie de traducción de los datos obtenidos y procesados por los chips.
La inteligencia artificial tiene que servir para complementar y aumentar las capacidades humanas (en este caso las neuronales), y para ello es necesario reflexionar y debatir acerca de los límites y alcances de las neurotecnologías.
<<Inteligencia artificial colaborativa: la suma de chips y neuronas>>
De hecho, en el mundo científico existe cierta cautela ante la inminente unión de la mente humana con los algoritmos de machine learning e inteligencia artificial.
Esto se debe a que la simbiosis mente-máquina plantea dilemas éticos que no pueden ser dejados de lado, por ejemplo: si una persona acepta que le implanten este tipo de chips…
En el caso del experimento de Pager jugando ping-pong con la mente, el video no está respaldado por un documento que permita la revisión por pares, aspecto necesario para que un avance científico pueda ser verificado y validado por investigadores de cualquier parte del mundo.
Por su parte, Elon Musk ha mencionado que en Neuralink planean iniciar con este tipo de experimentos en personas a finales de 2021. Hasta el momento sus pruebas han sido únicamente en animales.
¿Qué factores crees que falta evaluar antes de lanzar este tipo de tecnologías al mercado? ¿Crees que en un futuro cercano los chips cerebrales sean costeables para las empresas y sus clientes?
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